divendres, 22 de juny del 2007

Gracies, Carol!!!!



La Carol, una bruixa petita i bona, amb ganes d'aprendre, s'ha pres la molèstia de scanejar mandalas pintats per mi, que aniré penjant en aquest blog.

dimecres, 20 de juny del 2007

Sobre llaves de Hoteles

En Port Aventura, este tipo de llaves, cuando marchas del hotel no hace falta que la devuelvas

¿Alguna vez se ha preguntado que es lo que está guardado en las llaves magnéticas de los hoteles? (las que se asemejan a las tarjetas de crédito)
Mire la respuesta y cambie sus hábitos:
a).- Nombre del huésped.
b).- Domicilio del huésped.
c).- Número de la habitación del hotel.
d).- Fechas de check-in y de check-out.
e).- Número de la tarjeta de crédito del huésped y la fecha de validez.

Cuando Ud devuelve las llaves a la recepción del hotel, las informaciones quedan disponibles para cualquier funcionario con acceso al "scanner" del hotel. Más aún, el funcionario puede llevarlas a su casa y utilizando un scanner magnético, tener acceso a las informaciones contenidas en las llaves y usarlas para comprar por Internet. En general, en la práctica totalidad de los hoteles no se borran las informaciones de las llaves magnéticas hasta que son utilizadas para un nuevo cliente. Hasta entonces, la llave se queda en el cajón de la recepción del hotel con las informaciones disponibles del anterior cliente.
Resumiendo, para evitar problemas guarde las llaves magnéticas, llévelas consigo o destrúyelas. No las deje en la habitación, ni en el cubo de la basura y JAMÁS las devuelva a la Recepción del hotel cuando haga el check-out. Los hoteles no pueden cobrarle porque no les haya devuelto las llaves (es ilegal) y de este modo tendrá la seguridad de que no deja la información personal que puede ser de fácil acceso y utilización por parte de terceros.
Igualmente, si se da cuenta en el aeropuerto que todavía tiene la llave del hotel no la tire; llévesela a casa o destrúyala cortando la faja magnética del reverso de la tarjeta con unas tijeras. Por favor, difúndalo entre amigos y familiares.

divendres, 15 de juny del 2007

Presentación y mandalas




Mándala es un término de origen sánscrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo. Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de Monier Williams significa ‘círculo’. El Diccionario de la lengua española de la RAE acepta también «mandala», sin tilde.




Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.



Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias; los diagramas de los indios Pueblo, etcétera.


Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).


A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro —o al menos el del ritual— es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales.


Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación.