Una historia que he encontrado por ahí...

El día 8 del 8 vas a hacer algo especial?
-No
-Es un día mágico, igual tenias pensado hacer o ir a una reunión .
-No, pero este día a mi padre siempre le ha gustado: el 8 del 8
El jueves estaba en el trabajo, recordé que tenía que llamar a casa para decir una cosa a mi hijo.
-“Diga”…dude unos segundos-“¿Mama..? Perdona, quería llamar a casa y te he llamado a ti.
-Pues has hecho bien, esta es tu casa.
-Ya, ya. Como estas? Te llamo otro día.
Me había equivocado de número en lugar de llamar a mi casa, había llamado a mi madre. Al día siguiente, otra vez lo mismo “voy a llamar a mi hijo a ver si me espera para comer”
-¿Diga?
-jajajajaja, ¿Mama? Otra vez me he vuelto a equivocar, quería llamar a “mi casa” donde estoy ahora, jajaja
-Tienes una cabeza…
Ese misma noche pensé en mi madre, “voy a llamarla y hablaré mas rato con ella”. No me cogía el teléfono y pensé que se había ido a dormir. Pasadas las 10 de la noche sonó el teléfono, cuando llegue ya habían colgado, pero pude ver en la pantalla que habían llamado desde el numero de mi madre. Ella tan tarde no me llama nunca. Volvió a sonar el teléfono, directamente respondí “¿Qué ha pasado? En ese momento la voz de una vecina me informa que mi madre lleva desde la tarde en urgencias del Hospital y que finalmente han decidido que se quede ingresada, que estaba muy nerviosa y no se acordaba de mi número de teléfono y no me han podido llamar antes. Que no me preocupe y que mañana por la mañana me presente en el hospital.
Como que mañana? Voy ahora.
-No vale la pena, está ingresada, mañana será otro día. Vives a más de 180 kilómetros del hospital y ya es de noche…y tus hijos….
Colgué el teléfono. Voy ahora o me espero a mañana? En aquel momento mi padre me dijo.
-Sin dudar. Ves ahora, tu madre está nerviosa y sola en el hospital. Ahora.
-Pero llegaré casi a la una de la mañana.
-Ves.
Cogí el coche absolutamente convencida que tenia que ir, las dos horas de autopista se me hacían eternas y rápidas a la vez. “Estas haciendo lo que debes, está nerviosa, seguro que se alegra cuando te vea”
Llegué sobre la una de la madrugada al hospital, en recepción me atendió un administrativo muy amable, que me explicó, sin yo preguntar, todo lo que había pasado con mi madre, y que estaban esperando una ambulancia para trasladar a mi madre aquella misma noche de hospital. Subí por las escaleras hacia donde estaban los boxes de urgencia, entre y oí mi nombre. Mi madre estaba en una camilla.
“estoy muy nerviosa” me dijo
“Tranquila ya estoy aquí, no pasa nada”
En ese momento entró un medico también muy agradable, me explico todos los pormenores de la enfermedad de mi madre, y que me estaban esperando para hacer el traslado de mi madre a otro hospital. ¿Esperando? “Creía que vendrías mañana” me dijo mi madre. –No, respondí, alguien me ha dicho que baje hoy.
Acompañé a mi madre en la ambulancia hasta el otro hospital. El conductor de la ambulancia y su auxiliar, también eran dos personas amables y simpáticas…dios mío! Pensé, que buen rollo hay esta noche. En el traslado en la ambulancia mi madre estaba mucho más tranquila, incluso bromeábamos con el hecho que no se acordará de mi numero de teléfono.
Una vez instalada en el otro hospital, hacia las 3 de la madrugada, caminaba buscando un taxi que me llevará a buscar mi coche, aparcado en el otro hospital. No estuve ningún rato buscando ,no paraban de pasar taxis vacios con la luz verde de “libre”. Y evidentemente un taxista amable, que incluso me dio recomendaciones de seguridad “cierre los pestillos de la puerta del coche y no camine tan tarde y sola por la ciudad”·
Cuando llegué a casa de mi madre. Mi padre me dijo “Gracias! Estaba muy nerviosa.
-No me tienes que dar las gracias, es mi obligación con mamá
-Gracias.
Por fin me estiré en la cama, mire el reloj digital de la mesilla. Era el 8 de Agosto. Sentí a mi padre otra vez aquí